Los expertos apuntan a la aparición de nuevas técnicas diagnósticas. Pero también, otros factores que incluyen teorías de una higiene excesiva o la presencia de sustancias resultantes de la contaminación atmosférica como posibles explicaciones.
La Histamina es una amina biológica involucrada en respuestas inmunes locales. También regula funciones fisiológicas al estómago y actúa como neurotransmisor.
Como parte de la respuesta alérgica a un antígeno, se generan anticuerpos (IgE) que se unen a la superficie de las células y los basófilos. Lo hacen a través de receptores Fc de gran afinidad que son específicos de la IgE. Esta unión provoca la liberación de la histamina almacenada en gránulos dentro de este tipo de células.
La histamina es considerada como un modulador tanto de la respuesta inmune humoral como de la celular, así como el mayor mediador de reacciones de hipersensibilitat inmediatas.
Los síntomas que se derivan de la acción de la histamina en los procesos alérgicos se producen cuando la histamina se une a los receptores H1 como la vasodilatación, edemas, prurito, enrojecimiento, inflamación y secreción de mucosas.
- Oculares: lagrimeo, enrojecimiento, picor, inflamación.
- Nasales: secreción nasal, congestión.
- Cutáneos: rash, eczema, picor, dermatitis, erupción, edema.
- Digestivos: diarrea, inflamación, inflamación de la mucosa orofaríngea, vómitos.
- Respiratorios: ataque de asma, broncoespasmo, mucosidad branquial.
- Generales: dolor de cabeza, cansancio, fatiga.
- Graves: shock anafiláctico, inflamación glotis, muerte.
TRATAMIENTOS.
El aspecto más importante es siempre la prevención. Por eso es importante haber hecho un buen diagnóstico clínico y poder tener identificado el alérgeno causante. De este modo, la primera medida será evitar siempre que sea posible el contacto con el alérgeno. En aquellos casos que no sea posible y se desencaden las manifestaciones, los proncipales tratamientos farmacológicos buscarán paliar los síntomas.
La escala terapéutica siempre intenta tratar los síntomas a nivel local (ocular, nasal, tópico) y, en caso de no obtener resultado o en síntomas moderados, optaremos por fármacos vía oral.
Los antihistamínicos son inhibidores específicos de los receptores de la histamina. Los utilizados para la alergia son los de tipo H1. Inicialmente, estos fármacos poco selectivos en sus efectos, daban mucha somnolencia, sedación, aumento del apetito, sequedad de mucosas como efecto no deseado. Algunos antihistamínicos de segunda generación, que no penetran la barrera hematoencefálica no presentan tantos efectos secundarios.
En todo caso, aunque sea habitual, desde la Farmacia Verge podemos ayudar a mejorar la calidad de vida, informar y derivar en aquellos casos que sea necesario.
Te esperamos.