Se trata generalmente de lociones hidratantes o exfoliantes  que no presentan propiedades limpiadoras. Se aplican sobre la piel limpia y seca tras la higiene de la piel. Suelen formularse en texturas acuosas y ligeras tipo ampollas o lociones; o bien, como geles con una alta concetración de ingredientes cosméticos. Los compuestos que más se suelen utilizar en estos tipos de tratamientos son los alfahidroxiácidos. 

Las lociones exfoliantes aportan suavidad a la piel y la exfolian levemente, retirando los corneocitos superficiales y aportando una mayor luminosidad. La eficacia de estas lociones depende no sólo de los ingredientes sino también de sus concentraciones. Es importante evitar el contorno de ojos y las comisuras de los labios. 

Están indicados en el tratamiento de arrugas y finas líneas de expresión, así como en alteraciones de la pigmentación, como pecas, melasma y  lentigos solares. En la epidermis, debido a sus propiedades exfoliantes, inducen la exfoliación, aceleran el ciclo celular y disminuyen la cohesión de los corneocitos, incrementando la descamación.  

Su actividad exfoliante aumenta la descamación de la piel lo que deja la epidermis más vulnerable a la radiación solar aumentando la probabilidad de quemadura. Por esta razón recomendamos un protector solar de FPS 50+ por la mañana mientras estemos utilizando este tipo de tratamientos. Dentro de este grupo encontramos los siguientes ácidos, siendo los más eficaces el láctico y el glicólico: 

-  el ácido cítrico. 

- el ácido málico.

- el ácido láctico: posee propiedades antienvejecimiento similares a las del ácido glicólico (que a continuación veremos), retexturizando e hidratando a nivel de la epidermis. A concentraciones entre el 5 y el 10% y ajustando el pH ácido actúa como renovador celular, en la hiperpgmentación de la piel y mejorando el acné. A bajas concentraciones del 0.5-5% posee función hidratante.

- el ácido glicólico: es una sustancia hidrosoluble, tiene un peso molecular bajo y un tamaño que le permite penetrar rápidamente en la piel, causando un  ligero escozor tras las primeras aplicaciones. En caso de irritación continuada debe suspenderse el tratamiento.

En función de su concentración, pH, tiempo  de exposición  y forma cosmética en la que esté formulado (gel, ampollas, etc) va a ejercer una mayor función exfoliante o una mayor función hidratante. La mayor eficacia la presenta a mayor concentración de ácido, 8-25%, aumentando en este rango la probabilidad de provocar irritación.

El mecanismo de exfoliación del ácido glicólico se basa en la acción directa sobre el corneocito, disminuyendo la cohesión y facilitando la descamación. Al mismo tiempo, aumenta la penetración y/o absorción cutánea de otras sustancias administradas por vía tópica.

Se puede utilizar para el control del acné ya que elimina la obstrucción folicular, mejora las lesiones inflamatorias y comedones, así como disminuye las cicatrices.

Por último, estimula la proliferación de fibroblastos y con ello la síntesis de colágeno para la disminución de las arrugas y la del ácido hialurónico epidérmico y dérmico. 

Dentro de este grupo queremos destacar dos productos:

Como vemos es un tema muy complejo, es necesario seleccionar el más indidcado según el caso y valorar la concentración que vamos a utilizar, es por eso que, en la Farmacia Verge estamos a vuestra disposición para acompañaros en la elección del producto que más os guste y se ajuste a vuestras necesidades.  

                                                                                       Os esperamos.