La epidermis es la capa más externa de la piel. Está formada por 5 estratos: basal, espinoso, granuloso, lúcido y córneo. No hay vasos sanguíneos ni terminaciones nerviosas, pero sí se producen dos procesos importantes: la formación de queratina y la de melanina.
El estrato córneo está compuesto en su mayoría de células con queratina que se desprenden como células muertas, los llamados corneocitos. Se acumulan en la superficie de la piel a modos de escamas que tienen que ser eliminadas mediante una exfoliación semanal para una mayor eficacia de los productos cosméticos, al mejorar su penetración.
La exfoliación va a acelerar este fenómeno natural que dura unos 28-45 días, estimulando la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de la epidermis. Hay que mencionar, que a partir de los 30 años disminuye la velocidad de renovación con lo que la piel se vuelve más rugosa.
Los exfoliantes eliminan estas células muertas, así como las impurezas del poro, mejorando la textura y retomando la luminosidad, suavidad y flexibilidad de la piel.
En esta entrada hablaremos de 3 tipos de exfoliantes:
- Exfoliantes físicos: se basan en retirar los corneocitos superficiales por medios físicos, mediante partículas abrasivas. Deben aplicarse sobre la piel limpia y húmeda, con un breve masaje donde se frota la piel y posteriormente se retira con agua. Las micropartículas utilizadas presentan gran variedad de tamaños, formas y durezas para adaptarse a todo tipo de piel. Por lo que recomendamos las pequeñas para la piel seca o sensible con el fin de no provocar una irritación y más grandes para pieles resistentes y grasas. Como norma general están indicados una o dos veces por semana, aunque debemos de evitarlos en pieles muy sensibles, con rojeces, con arañas vasculares y en pieles que presenten lesiones de acné inflamatorio (pápulas y pústulas) ya que pueden propagar la infección por toda la zona de aplicación.
Dentro de este tipo queremos destacar la nueva Mascarilla-Gel de Nuxe. Es muy sensorial, además de limpiar en profundidad. Os va a encantar los cambios de fases que encontraras al utilizarla. En primer lugar se pone una pequeña capa de la marcarilla gel en la cara, la dejamos actuar durante 2 minutos y, una vez pasado el tiempo haremos un pequeño masaje mediante movimientos circulares para limpiar en profundidad. Al hacer el masaje notaremos esas pequeñas partículas que tienen la función de exfoliar. Al aclararlo con agua veremos como cambia a una tercera fase jabonosa que facilita el aclarado.
- Exfoliantes químicos: son sustancias químicas con función exfoliante. Se puede aplicar en cualquier época del año, evitando la exposición solar al día siguiente de exfoliar la piel. No se deben de aplicar en la zona del contorno de ojos y labios. Un exceso de exfoliación puede provocar irritaciones y dejar la piel desprotegida. Disminuyen la unión de los corneocitos, actúan a nivel de la renovación epidérmica superficial, activando la del estrato córneo, para lo que el queratinocito asciende más rápido a la superficie y favorece la caída de los corneocitos. Disuelven el cemento intercelular de las capas superficiales que mantiene unidos los corneocitos, facilitando la descamación de la piel y estimulando la regeneración celular. La eficacia depende de su concentración. Su modo de empleo consiste en aplicarlos sobre la piel limpia y seca y dejándolos el tiempo que determine la marca y retirándolos. Se deben de evitar en pieles sensibles y que padezcan afecciones dermatológicas como la rosácea o la dermatitis atópica. Están indicados en pieles grasas, cicatrices, acné, manchas, arrugas finas, pérdida de luminosidad y poros dilatados.
Dentro de este grupo vamos a destacar la Loción Peeling Luminosidad de Nuxe, es un exfoliante químico muy suave, lo que permite incorporarlo a la rutina de limpieza nocturna. No necesita aclarado. Y deja una piel más lisa, renovada y radiante que se nota en dos semanas.
- Exfoliantes enzimáticos: rompen las estructuras proteicas que hay entre los corneocitos, lo que hacen es debilitar su unión y favorecer el desprendimiento lento de las capas superficiales de la piel. Están indicados en el tratamiento del acné, de las manchas, de las arrugas finas, de la pérdida de luminosidad y en los poros dilatados. Son menos agresivos e irritantes que los exfoliantes químicos y los físicos, debido a que no modifican el pH de la piel y se toleran mejor en la piel sensible. Se deben aplicar sobre la piel limpia y seca a modo de mascarilla y posteriormente se retiran con agua.
Vamos a recomendar uno u otro en función del tipo, resistencia y estado de la piel, así como las necesidades de cada persona. Por lo que en Farmacia Verge estamos para ayudaros ante cualquier duda que tengais, ven y prueba la que más se adecúa a tu tipo de piel.
Os esperamos