La solución con una concentración de un 8% de carbohidratos es absorbida por los intestinos y conducida por la sangre a los músculos “hambrientos” con la misma velocidad que el agua. Soluciones por encima de esta concentración ya comienzan a presentar un vaciamiento gástrico y absorción más lentos, y con ello también aumenta la frecuencia de molestias gástricas como sensación de plenitud, pesadez, irritación y náuseas, Hay que tener en cuenta, sin embargo, que hay una gran variación individual, pues algunos individuos pueden tolerar sin molestias concentraciones superiores. Se ha visto además que esta concentración del 8% es igualmente válida en días calurosos y/o húmedos. Debido a la variación individual es aconsejable practicar la ingestión de bebidas en los entrenamientos, para ver lo que es más adecuado en cada caso.
Hasta hace poco tiempo muchos aconsejaban no ingerir bebidas energéticas con contenido de sodio pero, en la Universidad de Iowa, han visto que la adición de sodio es beneficiosa ya que aumenta la absorción de agua. En este terreno, lo más sorprendente en los últimos años, ha sido la demostración en ciclistas y corredores de fondo de que la ingestión de una solución de carbohidratos a una concentración del 50% inmediatamente antes de comenzar la prueba o poco después de iniciada, seguida de la ingestión de soluciones de carbohidratos de 8 a 10% cada 20 minutos, permitió desplazar el punto de fatiga de 30 minutos a 1 hora.
En un principio se pensó que esta acción era debida a un ahorro en el consumo de glucógeno muscular; sin embargo éste no es el caso. El mantenimiento de un nivel elevado de glucosa en sangre ofrece una fuente de energía alternativa cuando el glucógeno muscular se halla ya muy descendido.
A la luz de la información actual podemos concluir que la ingestión de carbohidratos durante el ejercicio de larga duración, de más de 90 minutos, permite aumentar el rendimiento. La pauta recomendada es ingerir una solución que contenga de 0,5 a 1.5 gramos por kilo de peso corporal disuelto en un volumen de 500-1000 ml inmediatamente antes de comenzar el ejercicio o inmediatamente después de comenzado. A continuación se tomarán de 150 a 250 ml de líquido con una solución de un 5 a 8% de carbohidratos cada 15 a 30 minutos, aportando un mínimo de 0,2 gramos de carbohidratos por kilo de peso. Este esquema permite desplazar el punto de agotamiento en deportistas bien entrenados y también en los menos entrenados.
Espero que os haya gustado y os sirva de mucha ayuda tanto a nuestros grandes competidores como a nuestros deportistas. Pero por si esta entrada se os ha quedado corta y queréis saber más os esperamos en la Farmacia Verge.